viernes

viernes noche

No te dejes engañar si te digo que estoy "bien" pero por dentro grito un "¡por su puesto que no! ¡dime algo!".  Tengo que dejar de esconder estados de ánimo en tonos de voz. Por el bien de los dos.


Que ya me lo decía mamá, -"hija, no puedes ser tan estomacal, el día que llores alégrate también por las cosas buenas"- Oh claro mamá, eso es FACILÍSIMO y nótame la ironía en las mejillas... ¿Cómo voy a llorar en un día de euforia? ¿Cómo voy a dar saltos de alegría si me siento hundida?  Lo mismo me pasa hoy, todo parece catastrófico a mi alrededor. Y como salga a la calle, la lluvia podría mojarme los bajos de los pantalones y, eso sí que sería una CATÁSTROFE.

(A día de hoy sigo esperando a que mi madre me de la fórmula del bienestar continuo)


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