domingo

noestancomplicado

Escapa de donde sea y cuando sea, porque te lo pida el cuerpo o porque ya no veas nada más. De noche, descalzo, con la ventana entreabierta para que todos o nadie se den cuenta. Cambia de planes.

¿Qué quieres hacer hoy?



Mantén la mente en blanco, con el corazón en la mano sin olvidar la botella de whisky para ahogar, entre lágrimas de cebolla, tus penas. Olvídate de explicarle a otro de qué va todo, repasa mentalmente un cómic de superhéroes para no tener miedo. Resbálate en la lluvia o inventa la tuya propia. Date prisa por si te quieres comer el mundo...o por si temes que te coma a ti; y cuidado con la indigestión.




Entretente curando heridas a medio camino y soplando al viento para cambiar esa dirección que tan poco te gusta. Regresa huyendo al lugar donde piensas que tu vida podría empezar a cobrar sentido. Desahógate ante la mirada atenta de quien te sepa escuchar, abusando de las estupideces. Lee sin tapujos en una utopía; no, en la utopía de una sobredosis.




Cierra los ojos al amanecer más bello y escríbete en los brazos las bestialidades que deseas cometer.
Para dar tiempo y escape al arrepentimiento.
Vomita los secretos que más te escuecen y tira piedras sin preocuparte del lugar de tu mano.
Melancoliza un atardecer,
pierde el equilibrio,
 despide al que saluda,
pero arrepiéntete.




Grita silencios, habla en otro idioma para no entenderte. Cuenta hasta cincuenta y siete mil setenta y cinco;  y ahora, al revés. Calla el ruido de los domingos. ¡Sé adolescente! Ama con dolor, echa de menos cosas realmente buenas, sufre por ellas.




Vete para no volver y mientre sobre lo maravilloso que va todo. Deja un lugar vacío en alguna parte, siéntete débil mientras recuerdas las palabras de un diálogo perfecto. Vive solo en la noche y en las madrugadas. Cuenta anécdotas del amigo de un amigo.
Recorta a los malos de tus recuerdos, y quémalos sin apartar la vista.




Empieza otra vez y tómate unas vacaciones, durmiendo sin soñar, soñando sin dormir,
besando una y otra, y otra vez.
Di palabras que sólo puedan comer los mayores. Tíñete el pelo.
Regálale música buena a tus oídos, y comprende la velocidad de la luz.




Tortúrate por dentro. Desilusiona al malo de la película fingiendo interferencias. Descuartiza el mar en cuanto tengas oportunidad. Aniquila los tópicos poco típicos.
Abándonate en unos brazos conocidos.





Respira hondo hasta que logres separarte de tu
c u e r p o 

 
Yo vivo, yo me escapo.
Que quede claro,
VIVIR NO ES TAN COMPLICADO.